El Encanto de la Cartonería: Juguetes que Cobran Vida

Este Día del Niño y la Niña, desde Fundación Causa Azul A. C. buscamos seguir compartiendo con las nuevas generaciones los juguetes tradicionales que tenemos en México.
En esta ocasión, colaboramos con la artesana Mariluz Robles, quien tiene 25 años de trayectoria trabajando las técnicas de Cartonería, Cera Escamada y Barro, quien nos comparte el proceso para elaborar la muñeca tradicional de cartón y nos cuenta un poco de la historia de este juguete.

Las muñecas con cara y manos de porcelana, hacen su aparición en el siglo XIX en México, durante el periodo de la conquista. Los artesanos que trabajaban la cartonería en ese entonces, comienzan a utilizar las muñecas rotas como molde para que todas las niñas tuvieran acceso a esta importante figura; las muñecas de cartón también se vuelven comunes y son los Estados de Jalisco y Guanajuato donde se fabrican mayormente.[1]
“Este juguete representa lazos generacionales que no son visibles, pero están presentes en una muñequita que te cabe en la palma de la mano, creando memorias para compartir con la familia.”
— Mariluz Robles, artesana en la técnica de Cartonería
La técnica artesanal de la Cartonería data de la época prehispánica, donde se utilizaban hojas de maguey y la goma de los árboles para moldear y hacer flores o representaciones de sus deidades.
Actualmente, se utiliza papel periódico, papel kraft o cartón, así como engrudo, para dar vida a estas piezas de arte popular. Lo más extraordinario, es la variedad de juguetes que se pueden realizar con la técnica de cartonería, que dependerá a su vez de la destreza e imaginación de los artesanos y artesanas quienes le impregnan su alma.

Para comenzar el proceso de elaboración de esta técnica, se diseña un boceto inicial para definir el concepto creativo que transmitirá la pieza. Posteriormente, se utilizan moldes de para comenzar a “empapelar” la superficie con capas de engrudo y papel kraft; se deja secar la pieza para después aplicarle una capa de “blanco de España”, prolongando así su durabilidad; posteriormemte, la pieza se decora y barniza, siendo el último paso el de “encuartear”(unir todas las piezas) en caso de armar una muñeca. Quienes practican la cartonería, a menudo transmiten sus habilidades de generación en generación dentro de sus familias o comunidades.





En el taller de Mariluz, entre el olor a engrudo y el tintinear de tijeras, vive el arte ancestral de la cartonería, donde transforma el papel y cartón en obras de magia y diversión. En este rincón del mundo, los juguetes de cartonería no son meros objetos inanimados, sino criaturas que cobran vida en manos de la experta artesana; podemos encontrar las tradicionales muñecas de cartón llamadas “Lupitas”, muñecas que representan la danza de los Tecuanes, sonajas de diferentes formas, luchadores, máscaras, nahuales, diablitos, así como carritos, entre algunas piezas.

La cartonería, más que una técnica artesanal, se convierte en una expresión de la creatividad y la imaginación. Con paciencia y destreza, los artesanos dan forma a figuras entrañables que encantan a niños y adultos por igual, siendo así juguetes portadores de historias y tradiciones. En cada detalle y en cada pincelada de color, se fortalece un vínculo con el pasado, recordándonos la riqueza cultural de nuestro país.
Este Día del Niño y la Niña, queremos invitar a todos los Pequeños Guardianes de la Cultura a seguir preservando y difundiendo los juguetes tradicionales, manteniendo así nuestra conexión con la infancia mexicana.

[1] Garabana, A. F. (1969). El Juguete en México Durante el Siglo XIX. Artes de México, 125, 26–37. http://www.jstor.org/stable/24315811