Legado Artesanal: Rodolfo González Gómez

Rodolfo González Gómez aprendió a trabajar la Madera Tallada observando a su abuelo, quien realizaba trabajos de carpintería para su familia y amigos. Conforme fue conociendo más acerca del mundo de la madera, su interés por este oficio creció.

A temprana edad, Rodolfo aprendió algunas tareas como lijar, hacer detalles a las piezas y asistir a su maestro durante los procesos. Su formación fue una combinación de observación y práctica, desarrollando sus habilidades a medida que crecía.

El aprendizaje de su hijo, Rodolfo Emmanuel González Gómez, se dio de manera similar, observando y participando en el taller de la familia. Con el tiempo y la práctica, ha logrado hacer maravillas con la madera, demostrando que el conocimiento y las habilidades artesanales se pueden transmitir y perfeccionar a través de generaciones.

Para Rodolfo, que su hijo continúe con el legado es motivo de orgullo y satisfacción. Trabajar en el taller no solo asegura su sustento, sino que también fortalece el vínculo familiar y la tradición artesanal. Actualmente, sigue aprendiendo y perfeccionando su técnica, consciente de que en este oficio el aprendizaje es constante y nunca se acaba.

Para Rodolfo Emmanuel González Gómez, trabajar la madera es más que un oficio, es un deleite y un legado heredado de generaciones. Desde joven, ha encontrado satisfacción en crear piezas únicas, llenándolas de cariño y dedicación.

La verdadera magia sucede cuando materializa sus sueños, que comienzan como simples planes, dibujos o diseños y los ve transformados en productos terminados que encantan a sus clientes. Cada tronco y cubierta de mesa tiene una historia que contar y una forma que revelar. Su creatividad se ve reflejada especialmente en piezas pequeñas, lámparas y decoraciones, donde siente que la madera "le habla" y él simplemente ayuda para dar forma a lo que la pieza quiere ser.

La mayor satisfacción para Rodolfo Emmanuel es ver que las piezas de su abuelo y su papá no solo cumplen una función en el hogar, sino que también se convierten en objetos de orgullo para sus propietarios. La durabilidad de sus creaciones y el legado artesanal que vive en sus manos es un testimonio de su habilidad y dedicación.

La responsabilidad de mantener la alta calidad y la experiencia acumulada a lo largo de generaciones es fundamental para Rodolfo Emmanuel. Ser la tercera generación en su familia dedicada a la Madera Tallada, le brinda un profundo sentido de conexión y compromiso con su oficio, transmitiendo la tradición también a su esposa para mantener vivo el legado, creando piezas que combinan tradición y modernidad.

Rodolfo Emmanuel expresa un profundo agradecimiento a su padre por haberle enseñado el oficio. Aprecia los consejos y las correcciones, que han sido esenciales para su crecimiento y aprendizaje.