Honrando la Memoria: Cosmovisión Purépecha

Desde Fundación Causa Azul A.C., este Día de Muertos honramos la memoria de nuestros antepasados desde la cosmovisión de los pueblos originarios.
Esperanza Pérez, artesana originaria de la comunidad Purépecha en Cocucho, Michoacán, nos comparte cómo se vive esta tradición en su pueblo, dando inicio a los primeros preparativos desde el 31 de octubre, para montar una ofrenda en el panteón en memoria de los seres queridos que ya han partido.

Mi abuelo me decía que la ofrenda se monta a ras de piso porque tierra somos, y en tierra nos convertimos.
— Esperanza Pérez, 2024.
El 1° de noviembre se monta una ofrenda dirigida a los niños, en la que se colocan “Tequechitos”, panes que asemejan la figura animales y muñecas, representando la infancia. Además, un canasto pequeño con frutas mayormente manzanas, guayabas, plátanos, calabaza, camote y chayote, este último como protección.
Para el 2º de noviembre, la ofrenda se dirige principalmente a los adultos, encabezada por una cruz de madera decorada con flores “tilingui” o cempasúchil, al igual que un camino cubierto con pétalos. Además, se coloca la fotografía del ser querido con un jarrito de agua, veladoras, el canasto con los tradicionales nacatamales, atole de tamarindo, panes y frutas.





En la ofrenda, también se colocan algunas artesanías, que reflejan la cultura y saberes ancestrales del pueblo Purépecha, tales como servilletas bordadas en punto de cruz, rebozo, blusas y mandil bordados que forman parte de su vestimenta tradicional.
Las campanas comienzan a sonar desde las 12:00 del día 1º noviembre, los sonidos se diferencian entre niños y adultos para anunciar la llegada de todos los fieles difuntos que vienen del más allá. Cuando se terminan de escuchar las campanadas a las 12:00 hr del 2º de noviembre, es momento de regresar a casa y seguir rindiendo tributo desde los hogares de cada familia.
Al morir, todos los difuntos son despedidos con tristeza, pero en el Día de Muertos, los recibimos con gusto.
— Esperanza Pérez, 2024.
Es importante compartir y dar a conocer toda la riqueza y diversidad que existe en los pueblos originarios, desde la voz de los Guardianes de la Cultura, quienes preservan y salvaguardan las tradiciones y saberes ancestrales de sus comunidades.